Uno de los equipos con un núcleo joven dentro de la NBA es Houston Rockets. Luego de la salida de James Harden y Russell Westbrook hace algunas temporadas, la gerencia de Houston decidió que era el momento adecuado para una renovación de la plantilla y uno de esos movimientos fue la llegada del pívot Alperen Şengün.
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El turco, de 21 años de edad, ha sido uno de los jugadores más destacados en esta temporada para el conjunto de Rockets y, sin duda alguna, es el que mayor proyección tiene entre todos los jugadores menores de 25 años de la franquicia texana. Con promedios de 21.9 puntos, 9.1 rebotes y 4.9 asistencias en 32.6 minutos por juego en esta campaña, pero su actuación más destacada fue en la última victoria de su equipo ante Utah Jazz para guiarlos en el tiempo extra, donde se mostró como un coloso en la zona de la pintura.
"Baby Jokic"
Ante el conjunto de Utah, Şengün consiguió 37 unidades, cifra máxima en su carrera, 14 rebotes y 6 asistencias, convirtiéndose en el pívot más joven de la historia en registrar esos números en un partido de la NBA. Además de sus buenos movimientos en el poste, el turco tiene una gran visión de juego y logra conseguir a sus compañeros mejor posicionados para tomar los lanzamientos.
Por las similitudes entre su juego y el de la estrella de Denver Nuggets, Nikola Jokic, el jugador de Houston Rockets es apodado "Baby Jokic" y está llamado a ser el sucesor del campeón de la liga. Sin duda alguna, la gerencia de Rockets acertó al llevar a Şengün a sus filas y tienen en sus manos a uno de los mejores jugadores jóvenes de la NBA.
Con apenas 21 años, Şengün tiene un gran futuro por delante para ser la nueva sensación europea de la liga estadounidense en los próximos años.