La gran final de la Serie del Caribe 2024 está al rojo vivo. Tiburones de La Guaira y Tigres del Licey salieron al terreno de juego con la intención de no regalar nada en la noche de este viernes. Sin embargo, todo era cuestión de tiempo para que uno de los dos lanzadores no pudiera ante la ofensiva rival.
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Ese fue el caso de César Valdez, abridor del conjunto dominicano, quien fue castigado en la parte baja del cuarto episodio. Allí, los bates criollos lograron concretar la primera amenaza de la noche para poder romper el cero en la pizarra.
Yasiel Puig abrió el inning con un sencillo por los lados del jardín central, pero una vez en la base tuvo que ser sustituido por problemas físicos. Acto seguido, Ramón Flores repitió la dosis con otro imparable, lo que obligó a Luis Torrens a sacrificarse en toque de bola para mover a los corredores.
Con la intención de buscar un rodado para doble matanza, Valdez regaló un boleto intencional a Leonardo Reginatto para congestionar las almohadillas con apenas un out. Allí fue cuando Alcides Escobar hizo acto de presencia en el cajón de bateo.
El sabanero mayor, tal como ha demostrado a lo largo de la actual temporada con los Tiburones, sacó a relucir su experiencia para poner adelante al campeón de Venezuela. Al primer lanzamiento conectó un elevado por el jardín derecho lo suficientemente lejos para que Odúbel Herrera pisara el home.
De esa manera, el IoanDepot Park de Miami se hizo sentir con la algarabía de todos los venezolanos que están presentes en las gradas para presenciar un día histórico para el beisbol criollo.