Nadie dudaba de su talento al bate, pero la incertidumbre era sobre cuál sería la versión que veríamos en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP). Al final, Yasiel Puig hizo y deshizo desde el primer día que se uniformó con Tiburones de La Guaira, dejando claro su amor y pasión por lo que hace.
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Con el pasar del tiempo, y a punta de grandes batazos, el jardinero cubano fue ganándose el cariño de toda la fanaticada guairista, así como el respeto de sus rivales. Sin duda, la llegada a territorio venezolano sacó su mejor versión, y en esta Serie del Caribe se notó a leguas.
Desde hace días atrás, Puig no se encontraba al 100%, pero en un juego tan importante como la final, y contra un rival de cuya liga se marchó sin dar una buena imagen, sacó ese pundonor que no hizo más que agrandar su figura en la historia del elenco escualo.
El cubano abrió el cuarto episodio con un sencillo y en la carrera hacia la primera base notó que no podía seguir en el juego, por lo que terminó reemplazado por Odúbel Herrera. Pero en realidad fue en su turno anterior cuando surgió ese momento único.
Ante su molestia física, Yasiel le dejó en claro al manager Oswaldo Guillén que, luego de todos estos encuentros de la Serie del Caribe, era en este que tenía que aportar para el equipo sí o sí.
"Tengo por lo menos un hit más dentro de mí. Por favor, déjame contribuir al campeonato que ganaremos hoy. Sé que lo haré", le dijo a Ozzie. Lo que sucedió después fue historia.
Su indiscutible abriendo la entrada sirvió para que el equipo iniciara una seria amenaza, la cual concluyó con la carrera empujada de Alcides Escobar para romper el cero en la pizarra.