El histórico campocorto de los Chicago White Sox, Luis Aparicio, está cumpliendo 68 años de su debut en la Major League Baseball. Luego de jugar su primer compromiso el 17 de abril del año 1956, con la edad de 22 años de edad y siendo uno de los prospectos más esperados en ese momento.
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El hombre de 89 años de edad, sigue haciendo historia con el pasar de los años dentro de este prestigioso deporte, al ser el único pelotero venezolano que se ha convertido en miembro del Salón de la Fama en Cooperstown, algo que continúa colocando su nombre en lo más alto del país.
Desde su llegada al mejor beisbol del mundo, deslumbró con su capacidad de poner la pelota en juego y su velocidad para robar grandes cantidades de bases, siendo una de sus máximas herramientas en el área ofensiva y en lo individual.
En su trayectoria tuvo la oportunidad de ver acción con los Medias Blancas de Chicago por 10 años, seguidamente con los Orioles de Baltimore durante cinco años, por último, con los Medias Rojas de Boston en sus últimos tres años en las Grandes Ligas, dejando un importante legado en cada una de estas instituciones.
En la parte defensiva, es considerado como uno de los mejores campocortos en la historia del deporte, gracias a sus impresionantes habilidades con el guante y su alcance para cosechar jugadas históricas y recordadas por todos sus fanáticos con el pasar del tiempo.
Novato del año - Luis Aparicio 1956
Entre sus premios individuales, cuenta con el galardón de Novato del Año en su campaña de debut, gracias a poder disputar 152 juegos, más de 580 turnos al bate, 69 carreras anotadas, 142 imparables, 19 dobles, seis triples, tres jonrones, 56 remolcadas, 21 bases robadas y un promedio de bateo en .266
En cuanto a números de por vida, logró cosechar 2667 imparables, 1335 carreras anotadas, 394 dobles, 92 cuadrangulares, 791 remolcadas, 506 bases robadas, 736 boletos, un promedio de bateo de .262, además, de un total de 10 juegos de estrellas y nueve guantes de oro, esta cantidad de premios a la defensiva, se convirtió en un hito para los criollos en su época.
Estas estadísticas fueron suficientes para lograr su histórico ingreso al Salón de la Fama y convertirse en uno de los más grandes ídolos dentro de los fanáticos latinos, dentro y fuera del terreno de juego.