La industria del entretenimiento en Estados Unidos está color de hormiga brava, luego de que el lunes 25 de marzo Agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional, allanaron las dos lujosas mansiones del rapero Sean “Diddy” Combs, en Los Ángeles y Miami, como parte de una pesquisa federal, por diversas acusaciones.
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A través de un artículo CNN confesó que en un principio se conoció que la policía decidió allanar la casa del intérprete “Hello Good Morning” en busca de documentos, teléfonos, computadoras y otros dispositivos electrónicos que tuviesen datos o videos, que confirmaran las acusaciones que el cantante de 54 años empleaba agentes de seguridad privados armados.
Sin embargo, una fuente muy cercana al hombre le aseguró al medio que los agentes policiales llegaron a las residencias con una orden de “ejecución de registro”, por todas las acusaciones que han realizado mujeres contra el exponente del hip hop, entre ellas está su expareja Cassie, quien asegura que durante su relación la obligó a sostener relaciones sexuales con prostitutas, mientras el grababa todo el acto.
En este sentido, otras trabajadoras sexuales han confirmado las palabras de Cassie, alegando que el cantante los maltrato, golpeó y las obligó a consumir sustancias estupefacientes en la década de los 90. Mientras, que una mujer asegura que Combs abuso de ella cuando tenía tan solo 17 años.
“Investigaciones de seguridad nacional (HSI) de Nueva York ejecutó acciones policiales como parte de una investigación en curso, con la asistencia de HSI Los Ángeles, HSI Miami y nuestros socios policiales. Proporcionaremos más información a medida que esté disponible”, escribió el departamento en un comunicado.
Hasta el momento no se sabe cual de las dos acusaciones que le ha robado toda la paz al también empresario es la cierta. Lo que si se sabe es que el cantante junto a sus abogados ha negado todas las denuncias.