El Fútbol Club Barcelona consiguió romper la mala racha en la UEFA Champions League, tras ganarle al Napoli en el partido de vuelta de los octavos de final y de este modo, estar entre los ocho mejores del torneo, instancia a la que no llegaba desde la temporada 2019-2020 cuando perdieron en cuartos por ocho goles a dos contra el Bayern Múnich.
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Sin embargo, todos los aficionados del Napoli quedaron muy decepcionados por la eliminación y molestos con la actuación del cuerpo arbitral comandado por el neerlandés, Danny Makkelie, quien tuvo varias acciones bastantes polémicas a lo largo del compromiso disputado en el Estadio Olímpico de Montjuic.
Las dos jugadas polémicas están divididas en una durante cada tiempo; la primera de ellas se produjo en el comienzo de los 45 minutos iniciales, luego de una clara plancha del zaguero reconvertido en pivote, Andreas Christensen, contra el mediocampista eslovaco, Stanislav Lobotka, quien tras la fuerte entrada duró varios minutos en el piso pero el VAR ni siquiera la revisó.
Por otro lado, la siguiente jugada polémica llegó al 49 de la segunda parte, cuando el defensor central español, Pau Cubarsí, realizó una entrada muy temeraria contra el ariete nigeriano, Victor Osimhen, en el área. Una imagen prácticamente idéntica que la del partido anterior contra Mallorca, cuando el colegiado principal de la Liga EA Sports decidió cobrar la pena máxima por un toque al extremo brasileño, Raphinha.
Ahora bien, no cabe dudas, que el conjunto azulgrana mereció su pase a la próxima etapa de la Liga de Campeones, pero estas jugadas aisladas manchan un poco el dominio que tuvieron en la eliminatoria, consiguiendo ganar por un resultado global de cuatro goles a dos.