Una vez finalice la Copa América a celebrarse en los Estados Unidos, la selección venezolana de fútbol deberá planificar su regreso a las eliminatorias sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo.
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Si bien el Estadio Monumental de Maturín en el estado Monagas ha sido una sede donde el combinado vinotinto ha cosechado buenos resultados al registrar dos triunfos, un empate y cero goles en contra, la Federación Venezolana de Fútbol ha planteado jugar en otras zonas del país.
Posterior a la celebración del Torneo Preolímpico Sudamericano en las ciudades de Caracas y Valencia, el ente rector del fútbol venezolano ha asomado la posibilidad de que el Estadio Metropolitano de Lara en Cabudare albergue algunos partidos de la Vinotinto.
Jorge Giménez, presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, manifiesta que dicho recinto "está en su proceso" de recuperación, el cual ha tardado más de lo esperado al punto de cancelarse su condición de anfitrión de la Fase Final del Preolímpico.
Sin embargo, también afirma que se espera que, dentro de 20 o 25 días, "el estadio más bonito del país", como le llama el mandamás a la antigua casa de Deportivo Lara, estaría disponible y cumpliendo las condiciones de Conmebol para albergar partidos internacionales.
"Tenemos un estadio de 44 mil personas que nos dejó la Copa América que era muy importante recuperar. Lástima que no se pudo jugar la Fase Final del Preolímpico", expresa Giménez, quien también manifiesta que el Metropolitano tendrá "un relanzamiento" de cara a las eliminatorias rumbo a Estados Unidos-México-Canadá 2026.
Venezuela jugará en condición de local tres partidos correspondientes a las jornadas premundialistas, siendo sus oponentes las selecciones de Uruguay en septiembre, Argentina en octubre y Brasil en noviembre.