En un repleto T-Mobile Arena, la pelea estelar de la noche cumplió con todas las expectativas, Saúl "Canelo" Álvarez se tuvo que fajar en una guerra de aztecas, venciendo al tijuanense Jaime Munguía por vía de decisión unánime en Las Vegas y así conservar sus cuatro cinturones de campeón absoluto del peso superligero. De esta manera deja claro que sigue siendo el mejor púgil mexicano en la actualidad.
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Pese a que el joven Munguía comenzó bastante explosivo, buscó imponer su ritmo de pelea, pero la inexperiencia le pasó factura, porque Álvarez inició discreto, perdiendo los dos primeros rounds y fue ajustando. Castigó los brazos de su oponente y en los momentos que aprovechó castigó el rostro del contendiente.
En el cuarto asalto, la balanza se inclinó para el Canelo que con una combinación 1-2, buen derechazo mandó a la lona Munguía para dejar en claro que después de allí venía su performance del que tiene acostumbrado a todos sus fanáticos.
Sin embargo, Jaime no dejaba de resistir y trataba de pegar en la zona media del cuerpo del tapatío, dando chispas de que podía remontar, pero la defensa del monarca indiscutible fue mejor.
Ya en los últimos asaltos, Munguía seguía tratando, pero de manera modesta. Esto condicionó la pelea y el Canelo Álvarez supo aprovecharlo para llevarse la victoria con anotaciones de los jueces: 117-110, 116-111 y 115-112.
Álvarez deja su récord en 61-2-2 y deja un claro mensaje a todos sus contendientes que esperan un turno para destronarlo. "Todo el mundo dice que me quieren enfrentar y cuando llega el momento ven que estoy en otro nivel y ahorita estoy en la posición de hacer lo que yo quiera y pedir lo que yo quiera, por eso soy mexicano, ¡Que viva México!", dijo Saúl al finalizar la refriega.
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