Rafael Nadal, de 37 años y medio, ha rebajado la euforia sobre su regreso al circuito tras un año prácticamente sin competir por una lesión en el psoas. El campeón de 22 Grand Slams, que reaparecerá en Brisbane en la primera semana de enero, ha reconocido que le espera un camino muy complicado.
NOTAS RELACIONADAS
"Tengo miedo de anunciar las cosas porque es un año sin competir y es una operación de cadera", ha dicho Nadal en un vídeo en sus redes sociales. "Lo que más me preocupa no es la cadera, es todo lo demás. Creo que estoy preparado y confío y espero en que las cosas vayan bien".
Nadal ha admitido que no espera mucho de su regreso inicial. "Es mucho tiempo (sin competir), espero lo primero sentir otra vez esos nervios, esa ilusión, esos miedos, esas dudas. Espero de mí no esperar nada, esta es la verdad. Tener la capacidad de no exigirme lo que me he exigido durante toda mi carrera".
El español ha reconocido que está en una nueva etapa de su carrera y que necesita adaptarse a las nuevas circunstancias. "Al final creo que estoy en una época diferente, en una situación diferente, en un terreno inexplorado".
Nadal se ha sometido a un duro proceso de recuperación en las últimas semanas y ha mejorado mucho su condición física y tenística. Sin embargo, es consciente de que necesitará tiempo para volver a su mejor nivel.
"Uno tiene interiorizado lo que ha hecho durante toda su vida que es exigirse el máximo", ha dicho. "Yo ahora mismo lo que espero es ser capaz de no hacerlo, no de exigirme el máximo, de aceptar que las cosas van a ser muy difíciles en el comienzo".
"Tengo que darme el tiempo necesario y perdonarme que las cosas vayan mal al comienzo, que es una posibilidad muy grande. Pero saber que puede haber un futuro no muy lejano en que las cosas puedan cambiar si mantengo la ilusión, el espíritu de trabajo y el físico me responde", finalizó Nadal.