El mundo del béisbol presenció un evento histórico el 6 de mayo de 1998, cuando el joven lanzador de los Chicago Cubs, Kerry Wood, logró la hazaña de ponchar a 20 bateadores de los Houston Astros en un solo juego de nueve entradas. Esta hazaña solo la habían logrado antes Roger Clemens, Randy Johnson, Max Scherzer y Tom Cheney. Además y Wood se convirtió en el lanzador más joven en lograrlo, con solo 20 años.
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Un juego para la historia
El partido se desarrolló en el Wrigley Field de Chicago, y desde el principio, Wood mostró un dominio absoluto sobre los Astros. Con una recta y una curva devastadora, Wood fue eliminando a los bateadores uno tras otro. La multitud rugía con cada ponche, y la tensión crecía con cada bateador que se acercaba al récord.
Wood ponchó a dos o más bateadores en siete de los nueve innings. En cuatro de los nueve capítulos, el derecho abanicó a los tres bateadores que se pararon frente a él.
Solo Ricky Gutiérrez conectó el único imparable de todo el encuentro ante los lanzamientos de Kerry Wood.
El momento mágico
En la novena entrada, con la cuenta llena y dos outs, Wood se enfrentó a Derek Bell, el jardinero derecho de los Astros. La expectación era palpable, y con una recta de cuatro costuras que pasó zumbando por la zona de strike, Wood consiguió el ponche 20, desatando una explosión de júbilo en el estadio.