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Con la confianza a mil y habiendo terminado una temporada en el beisbol invernal de la República Dominicana bastante positiva con las Estrellas Orientales, Fernando Tatis Jr. tiene la mesa servida para recuperar ese nivel estelar que exhibió en su tercera temporada en las Grandes Ligas (2021), cuando apenas tenía 22 años.
“Realmente tuve un muy buen invierno”, dijo el número 23 del conjunto religioso. “Mi confianza está por las nubes. Sólo quiero que se sienten y vean lo que voy a hacer este año”
El jardinero derecho de los Padres de San Diego, ya está entrenando con el equipo de cara al Spring Training que inicia en menos de 10 días. Su desempeño en la temporada 2024 de la Gran Carpa fue por encima del promedio para los estándares del beisbol mundial, pero para él estuvo por debajo de lo habitual. El año pasado, "el Niño" no solo debió lidiar con la suspensión de la MLB por uso de sustancias prohibidas, sino que tuvo que superar la recuperación de varias lesiones que sufrió durante sus más de 18 meses de inactividad entre 2021 y 2023.
“Siento que nunca encontré mi swing el año pasado durante toda la temporada. Estaba buscando, buscando, buscando. Y luego, cuando abrí los ojos, era el final de la campaña”, confesó Tatis. “El año pasado fue más sobre volver al camino correcto, ver cómo iba a recuperarme después de todas esas cirugías. Fue una batalla. Pero al final del día, siento que tomamos control de todo lo que podíamos. Ahora este año es totalmente diferente en términos de preparación y lo que estoy buscando”.
Pero es que sus numeritos en la zafra anterior ilustran un rendimiento sobresaliente que, incluso, muchos jugadores que integran la liga quisieran haber conseguido. Defensivamente fue el mejor de la Liga Nacional; recibiendo Guante de Oro y Guante de Platino luego de liderar la Gran Carpa en carreras salvadas a la defensiva con 29. Por si fuera poco, conectó 148 imparables, 25 jonrones y 59 extrabases en 575 turnos al bate; cifras que se tradujeron en .257 de AVG, .322 de OBP y .771 de OPS.
“A.J. [Preller], el gerente general, me dio el desafío de si podía ganar un Guante de Oro”, recordó el dos veces ganador del Bate de Plata. “Yo traje el platino a la mesa”.
Su experiencia en la LIDOM en la 2023-24 sería un impulso de gran importancia para el quisqueyano en su búsqueda por levantar su productividad con el madero en 2024; de hecho, el propio pelotero confesó que fue una vivencia fructífera para él.
“Es una energía diferente cuando estás jugando béisbol en tu propio país con tus compañeros, tus compañeros dominicanos, y también personas de todo el mundo. Cuando estás jugando en casa, jugando frente a las personas que quieres, que te vieron crecer, es una energía un poco diferente. Definitivamente, fue divertido”.