La época de calor intenso se ha convertido en una realidad para muchos países alrededor del mundo. Las olas de calortraen consigo temperaturas que superan los 30 grados Celsius, haciendo que los días solo parezcan aptos para buscar el alivio de una ducha o el aire acondicionado. En estos periodos de calor extremo, cuando los termómetros marcan por encima de los 32 o 33 grados al mediodía (o más), una hidratación adecuada es crucial para controlar la temperatura corporal y mantenerse saludable.
Sin embargo, beber solo agua no siempre es suficiente. Es fundamental complementar la ingesta de líquidos con una dieta saludable que incluya alimentos con alto contenido de agua y aquellos conocidos por su "efecto frío". Estos alimentos no solo ayudan a la hidratación, sino que también contribuyen a una sensación de ligereza y frescura, evitando digestiones pesadas, la hinchazón y la retención de líquidos.
¿Qué comer durante una ola de calor: Una guía informativa
Durante una ola de calor, el cuerpo requiere un apoyo nutricional específico para mantenerse fresco e hidratado. Aquí te presentamos una guía de alimentos y bebidas recomendados:
- Hidratación Prioritaria: Además del consumo regular de agua, se aconseja incluir bebidas claras como jugos de fruta naturales, caldos ligeros sin grasa e infusiones como el té verde. Es vital mantenerse hidratado constantemente.
- Evitar el Alcohol: Aunque una bebida alcohólica fría pueda resultar tentadora, el alcohol tiene un efecto deshidratante en el organismo, contrario al objetivo de mantenerse fresco.
Complementa tu ingesta de líquidos con estas frutas y vegetales con alto contenido de agua:
- Pepino (97% de agua): Fresco y versátil, ideal para ensaladas y sopas frías. Aporta aminoácidos, vitamina C, calcio, fósforo, hierro y fibra, beneficiando el tránsito intestinal y la eliminación de toxinas.
- Lechuga (95% de agua): Un ingrediente básico en ensaladas. Ayuda a regular el calor corporal, favorece la digestión y posee propiedades diuréticas que combaten la retención de líquidos.
- Tomate (93% de agua): Rico en licopeno y vitaminas A y C. Contribuye a la producción de sudor y calma la sed, asistiendo en la regulación térmica del cuerpo.
- Sandía (92% de agua): Una de las frutas con mayor contenido de agua y muy pocas calorías (aproximadamente 20 calorías por cada 100 gramos). Excelente para refrescarse y mantenerse hidratado.
- Fresas (91% de agua): Contienen una gran cantidad de vitamina C, ácidos fenólicos y antocianinas. Estos compuestos tienen efectos antiinflamatorios, pueden ayudar a disminuir la presión arterial y facilitan la vasodilatación, mejorando la circulación sanguínea y contribuyendo a reducir la temperatura corporal.
- Melón (90% de agua): Con bajo contenido calórico y gran versatilidad. Puede consumirse como postre o incorporarse en ensaladas con otros vegetales para una comida ligera y fresca.
Alimentos de "efecto frío": Para una sensación refrescante
Algunos alimentos, más allá de su contenido de agua, poseen características que contribuyen a una sensación general de frescura en el cuerpo:
- Frutas Tropicales: Plátanos, kiwi, piña, aguacate y mango.
- Vegetales: Espárragos, apio y espinacas.
- Proteínas Vegetales: Tofu.
- Bebidas Refrescantes: Agua y leche de coco.
- Especias y Hierbas: Cúrcuma, menta y pimentón.
- Infusiones: Té verde.
Integrar estos alimentos en la dieta diaria durante los periodos de calor puede marcar una diferencia significativa en cómo el cuerpo maneja las altas temperaturas, promoviendo el bienestar y la energía.
