En los últimos días, el escándalo de Shohei Ohtani ha acaparado las portadas tras verse involucrado, a través de su traductor, en apuestas ilegales que rondan 4.5 millones de dólares.
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Este tema trascendió al japonés, a Los Angeles Dodgers y Major League Baseball (MLB), pues no ha pasado desapercibido en otros deportes, como la NBA. Uno de los que se pronunció fue el entrenador principal J. B. Bickerstaff.
Durante una conferencia de prensa, el estratega habló al respecto tras ser consultado sobre el tema y dijo lo siguiente: "Yo personalmente he tenido situaciones con algunos apostadores deportivos, quienes consiguieron mi número y mensajes terribles en los que decían donde vivo. Es un juego peligroso y estamos caminando por una línea muy delgada. Trae presión añadida y una distracción que puede ser difícil de manerar".
Bickerstaff añadió también que la NBA y el entorno del deporte en general debe ser cuidadoso en cómo manejar este tema, que cada vez parece ser más grande.
"Creo que debemos ser cuidadosos con cuánto lo dejamos acercarse al juego y la seguridad de las personas involucradas. Muchas veces quienes apuestas afloran emociones y siento que estamos en la cornisa. Hay que ser extremadamentes muy cautelosos. No tienen idea de la cantidad de veces que estamos ganando por 10 y la línea está en 11. Así que me dicen que ponga a los titulares para ellos ganar la apuesta. Entiendo el negocio y lo que conlleva", afirmó.