César Sequera Ramos
Wilson Ramos ahora tiene una imagen más clara de todo lo que le rodea. Literalmente hablando. Es que Wilson Ramos estaba presentando problemas de visión en los últimos años, y luego de someterse a un procedimiento quirúrgico en 2016, ha mejorado de forma increíble su rendimiento en el campo de juego.
El año pasado, el cuerpo médico de los Nacionales de Washington le recomendaron que se realizara una operación con láser, sin embargo, Wilson Ramos prefirió optar por lentes de contacto. “Tenía miedo a la operación y no sabía mucho al respecto”, comentó Wilson Ramos a ESPN. “Pero los lentes estaban irritando mucho mis ojos y no los usaba todo el tiempo”.
Esa fue uno de las principales razones para que Wilson Ramos terminara con una pésima temporada, en la que solamente ligó para .229 y se ponchó más de 100 veces en su carrera. Por eso, para esta zafra decidió entregarse a la ciencia y optar por la operación para arreglar su visión.
Los resultados no tardaron en llegar. Wilson Ramos es primero entre los receptores de la Liga Nacional en promedio (.333), remolcadas (36) y jonrones (10) conectados, marcando el rumbo de su mejor temporada en las Grandes Ligas. El cambio no se llegó en sus numeritos, sino en el diamante.
“En las calles, todo se ve igual y no ha cambiado mucho”, comentó Wilson Ramos al periodista estadounidense Eddie Matz. “Pero cuando se trata del campo, reconozco mejor los lanzamientos de noche y todo está más claro. Se hace mucho más fácil y tengo la capacidad de leer los envíos”.
Y esa lectura que tiene con su nueva visión, le está permitiendo destrozar los lanzamientos rivales. Wilson Ramos genera en promedio una velocidad de 92.5 millas en sus conexiones y una distancia de 211.16 pies, que no solo demuestran su mejoría ofensiva, sino que es de las mejores en todo el circuito nuevo.
“Mi visión de la zona de strike está mucho mejor que en años anteriores”, argumentó el carabobeño sobre otra de las mejorías en 2016. “Estoy enfocado en mi área y hacer swing a los lanzamientos buenos”.
Esa visión no pudo llegar en mejor momento para Wilson Ramos. Más allá del buen rendimiento que está exhibiendo, y su mejoría en lo personal, el careta será agente libre al finalizar la zafra; lo que gastó en la cirugía, la puede recuperar con el gran contrato que proyecta conseguir.
Miércoles 2016-06-15