Para conquistar la Serie Mundial primero hay que clasificar a los playoffs. Para llegar a los playoffs primero hay que finalizar la etapa regular con buenos números. Y para tener buenos números primero hay que saber jugar beisbol. Todo ese camino lo quiere recorrer Carlos Mendoza con sus Mets de Nueva York, quienes a día de hoy dominan la Liga Nacional.
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Pero, ¿cómo es posible que un equipo que sea tercero en su división esté a la vanguardia del viejo circuito? Y la respuesta es que, no necesariamente necesitas poseer el mejor récord de victorias/derrotas para sobresalir sobre el resto. Justamente, ese es el caso de los neoyorquinos.
A pesar de que iniciaron la temporada 2024 con cinco caídas seguidas, el estratega venezolano logró ajustar algunos detalles para que su equipo levantara el vuelo. De ahí a que actualmente no haya ninguna organización con mejor presente que ellos, específicamente en cuanto al pitcheo.
Indescifrables desde el montículo
Solo dos equipos de la Liga Nacional suman siete victorias en las últimas 10 presentaciones: Mets de Nueva York y Bravos de Atlanta. De hecho, la clave de ambos radica en aspectos colectivos opuestos, ya que mientras el primero domina desde el pitcheo, el segundo lo hace con el madero.
El conjunto de Queens cuenta con marca de 8-8 y está a 2.5 juegos de diferencia de Atlanta, quienes poseen 10-5. Pero a estas alturas no se trata de ver quién cuenta con más triunfos, sino de analizar parte de ese camino ya transitado.
El punto clave de los Mets pasa por su efectividad (3.48), que es la mejor de toda la Liga Nacional luego de 16 compromisos. Esto se debe a que en en 145 innings han permitido 71 carreras (tercera cifra más baja), de las cuales 56 han sido limpias (cifra más baja).
Además, cabe resaltar que también han recibido la menor cantidad de jonrones (10) en lo que va de 2024, en tanto que sus 156 ponches lo ubican como el tercero mejor en dicho apartado.
Para Carlos Mendoza, tanto su rotación abridora como su bullpen son fundamentales para el objetivo de esta campaña, que no es otro que regresar a la senda de la competitividad en el viejo circuito.
Relevistas como Reed Garrett y Brooks Raley continúan sin recibir anotaciones, José Buttó apenas ha tolerado una en par de aperturas, mientras que el cerrador Edwin Díaz ha permitido dos en siete juegos. Hay más ejemplos como estos en el equipo a día de hoy, pero la verdadera clave será mantener ese nivel hasta finales de septiembre.