Luis Arráez está llamado a comandar a los Miami Marlins en la temporada 2024 de las Grandes Ligas y es muy probable que sea primera plana en la mayoría de los éxitos del equipo durante el año.
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En el Opening Day de este 28 de marzo, el segunda base no se encontró con el madero y tuvo una de las noches más grises desde que se estrenó en el mejor béisbol del mundo. Su inexistente producción con el madero terminó siendo clave en el primer revés de la novena en la naciente campaña.
Después de culminar el Spring Training cerca de los .400 de average, el camarero tuvo un debut para el olvido con su bate y se fue de 6-0 en la jornada frente a los Piratas de Pittsburgh. Como primero en el orden por el conjunto de la Florida, el venezolano no pudo embasarse en todos los turnos que tuvo en el desafío.
Además de ser uno de los más hiteadores en los últimos años en Las Mayores, Arráez se ha consolidado como uno de los bates más complicados de ponchar, siendo uno con la taza más baja de swings fallidos desde que arribó a la Gran Carpa. De acuerdo con Fish On First, este fue el primer partido de su carrera donde falla en seis oportunidades en su trayectoria como bigleaguer.
Aunque es un dato alarmante para la organización de Miami, es apenas el primer compromiso de la temporada y es muy probable que el criollo se levante con el madero en los siguientes encuentros. El de San Felipe es uno de los principales candidatos a repetir con el título de bateo en el viejo circuito.