Jesús Ponte || @Chuchoponte
Cuando la dirigencia de las Águilas decidió contratar a Lipso Nava como su mánager para la temporada 2016-2017, uno de los alegatos que ofreció Luis Rodolfo Machado, presidente del equipo, fue que Nava es quien podía rescatar la zulianidad y “devolverle el ADN” ganador al Zulia, debido a que él fue uno de los que perteneció a la época dorada del conjunto rapaz en los años noventa.
“Tengo que agradecerle la confianza a la dirigencia de las Águilas. Estoy consciente de que será una batalla fuerte, la pelota venezolana es muy competitiva. Los ocho equipos se arman siempre, pero tenemos que regresar a nuestros mejores años. Todos quieren quedar campeón, pero yo me pongo metas de a poco, así que lo primero es clasificar, y luego intentar ir a una final, que no la alcanzamos desde la zafra 1999-2000”, comentó Lipso Nava a través de un contacto telefónico con el Diario Meridiano.
Otra de las misiones que le encomendó la dirigencia aguilucha al mandamás marabino es poner “mano dura” dentro del club, pues la zafra anterior los problemas extradeportivos se hicieron presentes en el equipo.
“Quiero generar una nueva estructura dentro de la novena. Estoy consciente de que en un dugout se manejan muchos caracteres. Siempre debes entender a los jugadores, pero quiero poner las cosas claras sobre la mesa. Que cada jugador sepa cuál es su rol y su función en el equipo. Voy a hablar mucho con mis jugadores y exigirles. Claro que tampoco será un régimen militar, aunque sí habrá disciplina como en toda empresa que se trabaja”, aseguró el mánager del equipo San José Giants en clase A fuerte, divisa a la que clasificó a la postemporada.
Para Lipso Nava el principal elemento a ejecutar en el beisbol es el pitcheo. “El pitcheo es el corazón del juego, si tienes buenos lanzadores que mantengan a las ofensiva a raya, tienes un paso por delante. Para mí, lo fundamental es hacer las jugadas de rutina, si tú haces esas jugadas te quitas más de un out de encima, porque si te complicas en ellas se te enreda el inning, el lanzador se puede descontrolar y puede venir la debacle”, dijo el timonel de 48 años de edad, que prefiere tener un lineup oportuno que un solo bateador que saque 25 jonrones.
Es por esto que Lipso Nava prefiere contar para esa campaña con importados sin limitaciones, que estén dispuestos a “guerrear” cuando él los necesite.
“Para nadie es un secreto la situación en Venezuela, eso hace más complicado contratar importados, pero con los que hemos firmado, casi todos son peloteros sin restricciones. Los llamados ‘mercenarios’ del béisbol, que tú los llamas y te hacen un gran trabajo cuando lo necesites, sin tener un cartel de superestrellas”, afirmó el exinfielder, que en 12 temporadas con las Águilas dejó promedio de.276, con 13 vuelacercas y 157 carreras remolcadas, que sirvieron para la obtención del último campeonato aguilucho en la justa de 1999-2000.
Regresar a la postemporada es la premisa para las Águilas del Zulia. La mejor forma de lograrlo es con un mánager que conozca la organización y haya vivido los años más gloriosos dentro de la organización, es por esto que la afición zuliana se ilusiona más que nunca con volver a ver el estadio Luis Aparicio “El Grande” cubriendo una gran cita dentro de la LVBP.