Redacción Meridiano
Con los colores y particularidades músicas que caracterizan a los países asiáticos, el Sky Dome de Seúl abrió sus puertas a una nueva edición del Clásico Mundial de Béisbol. El encuentro entre Israel y Corea del Sur enseñó cómo viven la disciplina en otras fronteras.
Canciones para animar a su selección y hasta coreografías en la fanaticada, son algunas de las excentricidades que se vieron en el primer encuentro de la cuarta edición del principal torneo de selecciones en el béisbol.