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Clásico Mundial

¿La decisión de Omar López le cuesta a Venezuela el Clásico Mundial de Beisbol?

Un solo pitcheo, un solo swing bastó para cambiar de sopetón el ritmo que mantenía Venezuela en el Clásico Mundial de Beisbol; antes de que ese cambio de velocidad, lanzado por Silvino Bracho, se quedara en la zona de poder de Trea Turner, los criollos estaban invictos con marca de 4-0, lucían enrumbados a la quinta victoria al hilo que conllevaría a su instalación en las Semifinales.

 

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Pero ese batazo del campocorto de Estados Unidos trastocó todo; les dio ventaja en el marcador y dibujó el marcador final de 9x7. Y es que apenas Turner recorría las almohadillas, inmediatas fueron las reacciones desde la perspectiva de los venezolanos, muchos de los comentarios trajeron descargas hacia el mánager Omar López.

 

Existen mil maneras de analizar las circunstancias, todas su variables y posibles desenlaces. Si esta disciplina fuese tan sencilla, todos en algún momento tendríamos chance de dirigir cuando menos a nivel profesional como antesala a las Grandes Ligas.

Por muy doloroso que resulte (desde la perspectiva de aficionado venezolano, por supuesto), reconstruyamos el episodio.

 

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Como sabemos, ese tramo lo comenzó José Quijada, quien en la entrada previa retiró 1 solo out y con categórico ponche a Kyle Tucker. Aunque la normativa establece que todos los serpentineros deben enfrentar al menos 1 bateador, la "excepción" aplica en los entre inning, es decir, si un lanzador retiró 1 o 2 toleteros para concluir un capítulo, no necesariamente tiene que enfrentar a otro (s) en la siguiente entrada. El pitcher puede salir del partido.

 

Esa opción la tenía López en sus manos, sacar a Quijada para iniciar el octavo; quizás no lo hizo porque el zurdo acumulaba solo 8 envíos, como fuese, tal vez el mánager venezolano pensaba en el turno del también izquierdo Kyle Schwarber, el segundo en el orden ofensivo de ese capítulo. Aquí es donde la controversia eleva la temperatura, porque el primer bateador sacó boleto, luego Pete Alonso (derecho) entró de emergente y dio hit, el lanzador se mantuvo y el siguiente bateador, J.T Realmuto fue golpeado.

Para muchos, Quijada no debió comenzar el octavo, debió hacerlo Silvino Bracho, o en todo caso, el zurdo debió salir apenas el "Oso Polar" emergió de la banca. Del todo son circunstancias subjetivas, ¿pero realmente existían garantías de que el zuliano podía evitar todo ese descalabro?

 

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La respuesta es simple, no había plenas certezas de que así fuese; ahora, ¿que con él arrancando el capítulo era menos probable la remontada estadounidense? Si, en teoría menos probable.

Así de complicado es el beisbol. Sobre su decisión, Omar López indicó luego del juego que prefirió a Quijada "por su split ante Alonso"; ese puede ser un argumento suficiente para unos, insuficiente para otros, pero lo cierto es que él es el mánager, tiene el poder para la toma de esas resoluciones, consideró proceder de un modo y lamentablemente, los resultados le fueron negativos e irreparables.

¡Que complicado es el deporte de los bates, guantes y pelotas!

 

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