Manuel Vargas/@MA_Vargas7
En el seno argentino se respira un aroma de título en esta Copa América Centenario, esto ante la inminente final que se viene el domingo (8:00 pm hora Venezuela) contra Chile, reeditando la final de hace un año de la Copa América en el país austral. Sin embargo, nadie habla de revanchas, sino de “una nueva oportunidad”.
Argentina han avanzado con paso perfecto durante este certamen. Todo son victorias y los goles parecen caérseles de los bolsillos, el juego es rápido y efectivo, la calidad se ha hecho notar en cada encuentro, y ni las constantes lesiones han empañado la bonita invitación que les ha hecho el destino para luchar por la Copa América.
Fase de grupos con viento a favor
La primera fase del torneo ya tenía un tinte favorable para Argentina, pero debían demostrar su superioridad en cancha. Paradójicamente fue Chile su primer rival y con lesionados (sin Messi), además de enfrentarse a su último némesis, el conjunto del “Tata” Martino brilló. Con un gran juego maniató a los chilenos que observaron, sin poder hacer mucho, los dos goles de su rival. Ya sobre el final Chile anotó un gol para maquillar el resultado, pero el partido siempre fue de Argentina (2-1).
Panamá fue el siguiente y vendió cara la derrota. Un gran Messi entró en plan salvador para anotar tres goles en media hora y asegurar la victoria para su equipo, que parecía estar en dificultades hasta el ingreso del delantero del Barcelona; al final se impusieron por 5-0.
En el último choque se cuidaron varias piezas sin mermar la actuación del conjunto. Bolivia no tuvo oportunidad en un partido que terminó en el primer tiempo (3-0), la segunda parte se asistió a un show de Messi donde demostró estar listo para la parte fuerte del campeonato.
Sin obstáculos a la final
Argentina se midió en cuartos a Venezuela y en semifinales a Estados Unidos. En el momento de la verdad los jugadores respondieron encarrilando dos partidos que se presumían difíciles de forma rápida y efectiva.
En ambos casos con goles tempraneros (min 7’ y 3’ respectivamente) pusieron todo a su favor. El resto, su juego y Messi se encargaron de hacerlo. Venezuela terminó cayendo por un contundente 4-1 y Estados Unidos por un 4-0 dándole el pase a su tercera final de forma consecutiva (Mudial 2014, Copa América 2015 y Copa América Centenario).
Lo mejor de la era Martino
Uno de los puntos favorables es la calidad que ha mostrado el conjunto de Gerardo Martino durante el torneo, unido a varios factores que hacen pensar que es su mejor etapa desde que dirige al combinado albiceleste.
Los goles se hacen presentes, cuando antes costaba mucho hacerlos; el buen estado físico se ve en la presión de los jugadores a los rivales obligándoles al error; el buen estado de algunos como Banega (gran Copa), “Nico” Gaitán (puñal por la banda) o Messi (el mejor) han beneficiado al equipo; el buen trato de pelota ha hecho que la posesión este de su lado haciendo intervenir poco a una defensa que no da muchas garantías, pero ha respondido bien cuando se le necesitó; también que las lesiones no han mermado a un conjunto que funciona a la perfección aún con otras piezas; todo unido a un juego fluido que opaca al rival hacen que se vea una Argentina pletórica en muchos sentidos.
Messi en “estado Barcelona”
El mayor logró ha sido poder ver al Messi que juega cada fin de semana en España, ahora con Argentina. Moviéndose en todo el frente de ataque ayuda con su velocidad a en la presión, colabora en la creación de jugadas abriendo camino con pases precisos o pases largos para asistir, además de atraer marcas dejando libres a otros compañeros, y con todo esto no ha dejado a un lado su capacidad goleadora.
Martino sabe lo determinante que es Messi y por eso lo cuidó. Leo ha sabido corresponder a la confianza de su entrenador y de sus compañeros montándose el equipo en sus hombres y empujándolos a otra final.
La hegemonía de Argentina en Copa América se sigue extendiendo desde que comenzó el nuevo milenio. Han participado en todas las finales del torneo, salvo la que realizaron en su propio país (2011). Ahora buscarán completar la faena que tantas veces se les ha negado.
Argentina llega a su tercera final de forma consecutiva, tal como dicen ellos una nueva chance de ganar un título, algo que no consiguen desde la Copa América de Ecuador (1993). Todos quieren hacer efectivo el dicho de que “a la tercera va la vencida” y de superar a Chile estará esperando el premio.
Jueves 23-06-2016