María José Frontado R.
@majofronttado
Los ingleses eufóricamente sintieron la gloria tras una dura y larga espera para llegar a una final. Tan solo pasaron 55 años desde que Inglaterra llegó hasta lo más lejos de un campeonato como ocurrió en el Mundial de 1966, donde alzaron un título por primera vez. Los dirigidos por Gareth Southgate derrotaron 2-1 a Dinamarca en el Estadio Wembley por el autogol de Simon Kjær y el polémico penal convertido por Harry Kane. ‘Los Tres Leones’ afinarán la puntería en los próximos días para enfrentarse en la Gran Final de la Eurocopa a la selección italiana.
Todo parecía indicar que los daneses conquistarían en Wembley. Con un golazo de tiro libre del joven de la Sampdoria, Mikkel Damsgaard, Dinamarca se iba arriba en los primeros 30 minutos de la primera mitad. Asimismo, el partido se congeló cuando el capitán danés, Simon Kjær, iba a desviar un balón en el área, pero terminó empatando el encuentro llevando el esférico a la red, proporcionándole un respiro a Inglaterra.
En Wembley se tuvieron que ir al tiempo extra para definir al segundo finalista. Dinamarca no se cansó tan fácilmente y luchó hasta más no poder. Sin embargo, un leve roce a Sterling dentro del área ocasionó un polémico penalti que el VAR avaló. El arquero Kasper Schmeichel atajó el penal, pero el capitán de Inglaterra, Harry Kane, se mantuvo atento al rechace y colocó el 2-1 definitivo.
Inglaterra jugará la final ante los italianos el próximo domingo 11 de julio en ‘La Casa del Fútbol’ (Wembley), donde el conjunto de Roberto Mancini buscará su segunda Eurocopa después que lo lograran en 1968 como local.