Richard Quiñónez || @Richardq0511
El paro más largo de la historia del hipismo venezolano sigue sumando tiempo a su propio récord. Hace ya cuatro semanas que Sra. Mabel cruzaba el disco en ganancia sin sospechar la afición que sería el último equino que vería ganar una competencia en el óvalo de Coche hasta el sol de hoy.
Los gremios de traqueadores, jinetes y caballerizos se sumaron a una paralización de sus respectivas actividades diarias en exigencia de un aumento en el ticket de galope y el pago del beneficio de cestatickets.
Ante tal situación, el gremio de propietarios de caballos agrupados en Asoprorin manifestó la imposibilidad de cumplir con las exigencias de los jinetes y traqueadores y cubrir el contrato colectivo vigente de los caballerizos.
Reuniones van y vienen
Los distintos gremios en conflicto han sostenido varias reuniones en las que se han manifestado las posiciones y aspiraciones de cada uno de ellos. En el caso de los propietarios, han tratado de solventar la crítica situación económica de la Asociación y de alguna forma han logrado cancelar al menos el salario semanal de caballerizos, manteniendo la promesa de la cancelación de cestaticket para esta misma semana.
Con los jinetes y traqueadores el juego está más complicado de destrabar. Ángel Godoy, líder sindical de los hombres de a caballo, ha mantenido una postura firme en torno al monto que consideran se les debe cancelar por cada galope ejecutado en la pista del sureste capitalino. Son 1.200 bolívares. Parece un punto de honor. Sin embargo, han sido flexibles en el cómo y cuándo. Han realizado varias propuestas a los propietarios con el objetivo de aligerar la carga y poner fin al conflicto, pero no ha habido acuerdo.
Miles de dolientes
El número de personas afectadas por la larga paralización se cuenta por decenas de miles. Se estima que alrededor de 100.000 personas dependen directa o indirectamente de la industria hípica nacional.
Solo en La Rinconada laboran más de 3.000 personas entre jinetes, capataces, caballerizos, herreros, entrenadores, etc. Y en los más de 1.500 Centros Hípicos esparcidos por todo el país el número gira en alrededor de 22.500 almas. A esto hay que sumar más de 70 establecimientos de Cría (haras) dedicados a la producción de purasangres de carreras.
Soluciones a la vista
En las distintas reuniones de los gremios hípicos se han asomado diversas alternativas de solución a la crítica situación.
Para los propietarios es necesario el replanteamiento del modelo de negocio: la administración de la jugada por parte del INH y la repartición equitativa de los montos que se generan por este concepto. En lo que todos concuerdan es en el aumento de pote de premios y que el mismo sea ajustado a la tasa inflacionaria que vive el país.
Para otras voces la salida es de una vez llevar a cabo el proceso de liquidación del INH decretado en 1999 y abrir un proceso que algunos denominan privatización de la administración de los hipódromos nacionales o la creación de una empresa mixta en el mismo tenor.
Mientras se intenta llegar a acuerdos y se busca una salida que permita la reanudación del espectáculo hípico, el tiempo sigue su curso y las necesidades de quienes de una u otra forma viven de este deporte se incrementan exponencialmente.