Hace exactamente una semana, los Angelinos anunciaron que su estrella, Shohei Ohtani, no seguiría lanzando, al presentar un desgarro en el ligamento cubital y su paso por el quirófano, para una segunda operación Tommy John, estaba en veremos.
Lo cierto es que a partir de este momento, no limitaremos a disfrutar soló de la mitad del talento del nipón, quien seguirá fungiendo como bateador designado en búsqueda de algunos topes en su carrera, además de tratar de consolidar su liderazgo de jonrones y aproximarse a los 50.
El buen amigo y colega José Gabriel Salas, nos dio pie a escribir esta columna y gracias a su excelente trabajo de investigación, nos proporcionó algunas hipótesis muy interesantes y que queríamos compartir con ustedes por esta vía.
Mucho se ha hablado del mega contrato que recibirá un pelotero que sobresale en dos facetas del juego, e incluso se mencionan cantidades exorbitantes alrededor de los 700 u 800 millones de dólares, en un vínculo que podría alcanzar los diez años. Ahora, ante la posibilidad de ser sometido a la segunda Tommy John, la pregunta es: ¿Algún equipo será capaz de invertir ese dinero en un pelotero que podría perderse todo el 2024 como lanzador?, o ¿Se ofrecerá un contrato al bateador, con cláusulas e incentivos tan pronto vuelva al montículo?
Es un planteamiento interesante, entendiendo que partimos de supuestos, ya que no hay una actualización sobre la lesión y el tiempo de recuperación, algo muy característico en el entorno de un lanzador enigmático, que tiene muy arraigada las costumbres asiáticas y suele manejarse con cautela, con mucha discreción.
La gerencia de los Angelinos reveló que el astro japonés se negó a ser sometido a una resonancia magnética, luego de atravesar por un período repleto de contratiempos, por causas diversas (calambres, fatiga, disminución de la velocidad), e incluso con una pausa entre aperturas justo antes de su salida final ante Cincinnati.
Que Ohtani siga siendo un pelotero “bidireccional” no solo beneficiará al equipo que le ofrezca el contrato que merece, sino que Major League Baseball mantendrá a una de sus caras más importantes y que, junto a talento como Ronald Acuña, han logrado acercar a muchos fanáticos jóvenes a un deporte que cedía terreno.
La aprobación de la “Ley Ohtani” en el último convenio laboral, aprovechando la implementación del bateador designado universal, y que no es otra cosa que mantener en el juego al pitcher que deje de ejercer esa función, habla a las claras del efecto de un hombre que, además, atrae a un mercado fundamental para la estructura de negocios.
Cinco meses después del icónico momento del turno Ohtani vs Trout, que cerró el exitoso Clásico Mundial, el mundo del béisbol espera que las noticias en el futuro inmediato sean alentadoras, y todos podamos seguir disfrutando de un jugador “irrepetible” en estos tiempo en donde la especialización marca la pauta.