Diuliana Sánchez Pereira, ciudadana venezolana que vive en el Perú con su familia desde el 2019, enfrenta una situación desesperada al estar atrapada en el aeropuerto Jorge Chávez de Lima. Desde el pasado 30 de enero, Diuliana ha estado viviendo en la sala de embarque debido a que Migraciones no le permite ingresar al país por un problema de documentación.
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La joven de 28 años se encuentra en un limbo legal, sin poder abandonar el aeropuerto ni regresar a Perú. Su situación es angustiante, ya que no puede reunirse con su familia ni acceder a los servicios básicos que cualquier persona necesita para sobrevivir. Diuliana duerme en bancos, se asea en los baños públicos y se alimenta con lo que puede conseguir en el aeropuerto.
La Superintendencia Nacional de Migraciones sostiene que Diuliana no tiene vigente el documento necesario para permanecer legalmente en el país. Sin embargo, ella, su abogado y la Defensoría del Pueblo argumentan que, al amparo de las normas vigentes, Migraciones podría permitir su ingreso a Perú.
La historia de Diuliana refleja las dificultades que enfrentan muchos migrantes en situaciones similares. La falta de acceso a la documentación adecuada puede convertir a los aeropuertos en hogares temporales involuntarios, donde las personas quedan atrapadas en una especie de limbo legal.