En un acontecimiento sin precedentes en la historia de Estados Unidos, el expresidente Donald Trump se encuentra en el banquillo de los acusados en un tribunal de Nueva York. El juicio, que comenzó hoy, tiene como base la acusación de falsificación de 34 documentos contables.
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El juez instructor, Juan M. Merchan, de origen colombiano, rechazó nuevamente la solicitud del magnate de 77 años de apartarse del caso. Para Trump, quien es casi seguro candidato de su partido para las elecciones presidenciales de noviembre, este juicio representa una “persecución política” orquestada por los demócratas para impedirle lograr su anhelado sueño de volver a la Casa Blanca.
El expresidente enfrenta cargos por presuntamente ocultar un pago de unos 130,000 dólares a la exactriz porno Stormy Daniels. Tal pago tenía como objetivo comprar su silencio sobre una supuesta relación extramatrimonial y proteger así su campaña de 2016, que finalmente ganó contra la demócrata Hillary Clinton.
Aunque la sentencia no sería un obstáculo para que Trump se presente a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, ya que podría enfrentarse nuevamente al demócrata Joe Biden, sería una situación sin precedentes.
Este proceso judicial es uno de los numerosos frentes abiertos para el magnate neoyorquino, quien denuncia ser víctima de “una cacería de brujas”. La comunidad internacional está atenta a los acontecimientos, y el mundo espera ver cómo se desarrolla este juicio histórico que podría tener implicaciones significativas tanto en Estados Unidos como a nivel global.